Personas expertas en jardinería pública pasearán por los frentes amurallados de la ciudad para entender el diálogo que mantienen en Pamplona murallas y zonas verdes

PARJAP ARBOL

Este sábado un arquitecto especialista en restauración de fortificaciones ofrecerá un recorrido guiado a los visitantes de PARJAP

Una vez clausurado el congreso, el Ayuntamiento de Pamplona ha puesto a disposición de las personas inscritas que se queden en la ciudad una actividad más: una visita técnica a las murallas de Pamplona, a cargo de José Ignacio Alfonso Pezonaga, que trabajó como arquitecto municipal y durante su trayectoria profesional se hizo cargo de las tareas de restauración, mantenimiento y puesta en valor de las fortificaciones de la ciudad entre 2003 y 2023. Desde los inicios de la década de 2000 el Ayuntamiento promovió un importante plan de actuación para la recuperación de todo el recinto fortificado que culmino con el último baluarte restaurado, el de Parma (junto a la cuesta de Santo Domingo y sobre el río), en junio de 2022.

La visita partirá el sábado 11 de mayo, las 11 horas, desde el Archivo Real y General de Navarra (calle 2 de mayo), una posición desde la que se domina el baluarte de Parma. La idea es explicar el pasado y presente de la ciudad histórica a través de sus fortificaciones y su carácter de plaza fuerte, y ligar todo ello con la cantidad y calidad de espacios verdes con los que cuenta el centro de la ciudad.

El recorrido acabará un par de horas más tarde en el parque de la Medialuna, un espacio céntrico y referencial de la ciudad. A lo largo del Congreso PARJAP 2024, las personas asistentes pudieron conocer la Ciudades, espacio en el que el día 8 de mayo se les ofreció una recepción del Ayuntamiento de Pamplona, y la Taconera, en el acto de plantación de ayer del magnolio conmemorativo del congreso.




El derribo de las murallas que llegó “tarde”

Una parte importante de los parques y jardines de la ciudad histórica hoy están vinculados a las murallas. Los espacios anexos a las fortificaciones, desde 1891 tuvieron la consideración de “zonas polémicas” en las que la construcción estaba prohibida o muy limitada, al ser áreas consideradas como zonas tácticas o de carácter estratégico. Gracias a que la autorización del ‘Ramo de la Guerra’ a la ciudad para derribar sus murallas llegó cuando comenzaba el movimiento conservacionista del patrimonio militar, Pamplona abrió el cerco para la construcción del Ensanche y desmontó algunos elementos en los primeros 20 años del siglo XX, pero la inmensa mayoría del perímetro fortificado se mantuvo intacto.

Esas zonas no construidas cercanas a los lienzos se reconvirtieron parques y paseos, y se abrieron al uso ciudadano, de forma que piedras y espacios verdes –muchas veces arbolados- quedaron ligados y fueron respetados en la planificación urbanística posterior. La configuración de las ciudadelas modernas, además, con elementos a diferentes alturas y que se extienden en horizontal, aportan al paisaje urbano praderas de diferentes tipologías. Una colección monográfica de libros editados por el Ayuntamiento de Pamplona divulga todos estos aspectos sobre la ciudad.




Los frentes de Francia y Magdalena hasta Medialuna

El grupo, tras una explicación ante la maqueta a gran tamaño de la ciudad que hay en el Archivo Real y General de Navarra, recorrerá la cortina de Palacio hasta el baluarte del Redín, el baluarte de Guadalupe y el rincón del Caballo Blanco. Allí las personas asistentes comprenderán la función y los mecanismos de movimientos de la Maniobra de Derché que franquean el Portal de Francia. Desde ese punto, se acercarán por la Ronda del obispo Barbazán hasta la caserna restaurada del baluarte del Labrit pudiendo apreciar, además de los elementos fortificados de gran altura, los bosquetes de gran envergadura y la vegetación ribereña del parque Fluvial, entrada del Camino de Santiago en Pamplona.

Además, accederán al Centro de Interpretación de las Fortificaciones de Pamplona – Fortín de San Bartolomé, para atender a la proyección del vídeo ‘Pamplona Plaza fuerte’ y los contenidos de las casernas informativas. Finalmente, quienes asistan a la visita se desplazarán para acabar el recorrido en el parque de la Medialuna, el segundo parque histórico de la ciudad, un espacio diseñado por Víctor Eusa con criterios “románticos” que alberga una buena cantidad de elementos de patrimonio histórico artístico como la estatua del rey Sancho el III el Mayor o el Monumento a Pablo Sarasate.

En este parque, un importante espacio de tránsito, la ciudadanía cuenta con paseos de plataneros con gran arbolado, un estanque central enmarcado por una arcada y un café central. Entre las especies arbóreas del parque destacan las secuoyas gigantes, junto a castaños de Indias, cedros del Atlas y del Himalaya, sóforas lloronas, arces, almez, palmeras y abetos.

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