La tendencia a la disminución del vandalismo sobre estos elementos se ha mantenido también estos Sanfermines con sólo 300 plantas dañadas
Los parterres son unos elementos ornamentales del espacio público que, especialmente en su versión veraniega más colorista y frondosa que la invernal, inciden en la calidad de vida de la ciudad. Pero, más allá de esta función genérica, su ordenación contribuye a regular el tránsito peatonal, creando y orientando los recorridos de paso para los viandantes, e incluso en el tráfico, al incidir en la visibilidad de rotondas y otros puntos de la red vial. Por ello su tamaño y ubicación se revisan periodicamente; la última vez en 2012 en el que su número se redujo de los 118 entonces existentes, a los actuales 70.
Este año se ha necesitado poca reposición postsanferminera, ya que en la zona centro de la ciudad únicamente se han tenido que reponer unas 150 plantas tras las fiestas y otras tantas en los alrededores. Hace ya unos años que desde el Servicio de Parques Jardines y Zonas Verdes del Consistorio se incluyeron criterios actualizados sobre combinaciones de texturas y volúmenes, contrastes, reglas de armonía, efecto que producen en el espectador según la distancia desde la que se vean, etc., algo que se puede apreciar en la variedad de aspectos que presentan. De hecho, más allá del aspecto, incluso se tienen en cuenta los aromas en las zonas peatonales. Según los datos del Servicio, más allá de eventos multitudinarios, este tipo de jardinería ha concienciado más a la gente sobre el respeto a las plantas.
En el mantenimiento de estos elementos no se usa herbicidas, fungicidas, pesticidas, plaguicidas, tal y como establece la correspondiente directiva comunitaria y se utilizan combinaciones y mezclas naturales de especies para evitar plagas de insectos o de topillos (roedores que comen bulbos y raíces).
Cómo se planifica un parterre
El proceso comienza en la oficina Servicio de Parques Jardines y Zonas Verdes donde con las plantas seleccionadas varios meses antes, a veces con antelación incluso de un año, se elaboran los diseños sobre planos previamente dibujados. Hay que tener en cuenta la evolución de las dimensiones de la planta elegida. Así, espacios que en un primer momento pueden parecer un poco vacíos, lucen plenos dos meses después, en el apogeo de desarrollo de los ejemplares. Los parterres de Pamplona están cartografiados y georreferenciados de manera que se conocen con exactitud sus dimensiones y superficies.
Las empresas de mantenimiento, con los diseños en la mano, inician el proceso de retirada de la planta de la temporada anterior, se comprueba la calidad del sustrato, se corrige y se repone tierra. Eso, salvo en los parques históricos de Taconera (con un total de 141.425 m2) y Media Luna (con 55.797 m2), de los que se encargan directamente trabajadores del servicio municipal. Mientras tanto, La empresa adjudicataria del concurso de suministro de flor entrega las plantas en el Vivero Municipal de Miluce.
Luego se inicia la plantación, tras la que se produce el riego manual abundante para acelerar el proceso de enraizamiento. La plantación culmina con una nueva visita a cada espacio para reponer probables bajas que no hayan podido arraigar y, sobre todo, realizar el primer desherbaje, lo que contribuirá a abaratar el mantenimiento de toda la vida de esa composición.
Dos campañas anuales de plantación de flor
El Ayuntamiento de Pamplona convocó en octubre de 2015 la licitación para el suministro de planta para los parterres florales de la ciudad hasta 2017, con la previsión de plantar 85.000 unidades cada año, divididas en 2 campañas: verano e invierno (meses de mayo y octubre). Hasta 2012 los ejemplares plantados superaban los 170.000.
El precio total del conjunto de plantas anualmente es de 67.852 euros que se distribuyen en 36.910 euros para las más de 37.200 plantas de primavera-verano y 30.942 para las 48.180 de otoño. Esta diferencia en número de ejemplares por temporada responde a que las plantas de la estación cálida tienen un tamaño final mayor que las invernales, por lo que hay que plantar menos ejemplares por parterre.
El replanteo del diseño de tipo de jardinería de flor que se realiza hoy en día en Pamplona es, inicialmente, más costoso que uno clásico de flor de bordura y flor central. Sin embargo el cómputo final de costes se ha reducido, por una parte porque resulta menos costosa la plantación (hay menos plantas que antes por parterre y menos parterres, ya que con la reestructuración de parterres se paso de 4.500 m2 a 2.500 m2), y por otra, porque se ha apreciado una tendencia descendente en los índices de vandalismo desde que Pamplona adoptó el nuevo modelo de jardinería de flor, alrededor del año 2.010, salvando acontecimientos multitudinarios (Mundial, Eurocopa, Sanfermines etc.).