Pamplona dedica a Los Iruña’ko el parque de Azpilagaña Sur, que atraviesa el río Sadar, junto al nuevo desarrollo urbanístico de la avenida de Zaragoza

parque iruñako

En el acto de inauguración, la música ha sido protagonista con la jota ‘Que hizo a San Fermín llorar’, interpretada por Mari Cruz Corral y Jokin Zabalza

Pamplona cuenta desde este jueves con un nuevo parque dedicado al grupo de música Los Iruña’ko, autores de temas clave del folklore pamplonés y embajadores de la ciudad en América en las décadas de los años 50 y 60. El nuevo parque se encuentra en Azpilagaña Sur, en la parcela junto al nuevo desarrollo urbanístico de la avenida de Zaragoza, próximo a la rotonda de Sabicas y en frente del parque del Orfeón Pamplonés, al otro lado de la avenida.



El parque ha sido inaugurado esta mañana con presencia de la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, y el director del área de Cultura, Rudy Goroskieta. En representación de los Iruña’ko, han acudido familiares de los cinco componentes del grupo, ya fallecidos: Joaquín Zabalza, Alberto Huarte, Enrique Abad, Iñaki Astondoa y Enrique Los Arcos. En nombre de todos ellos, ha tomado la palabra Jokin Zabalza, hijo del Iruña’ko Joaquín Zabalza.

El descubrimiento de la placa ha estado acompañado por la jota ‘Que hizo a San Fermín llorar’, interpretada por la solista Mari Cruz Corral junto a Jokin Zabalza. La cantante, voz de esa jota en la procesión de San Fermín durante tres décadas, ha rendido homenaje a quien fuera su maestro, Joaquín Zabalza, y al resto de componentes de Los Iruña’ko, impulsores de esa tradición. Las cinco familias han recibido, además, un sello de la ciudad.

Dos placas indican la denominación del parque Los Iruña´ko, una situada más próxima a la rotonda de Sabicas y otra, en la senda peatonal que une la calle Sadar con la ronda de Azpilagaña, por encima del propio río.



Sobre los Iruña’ko

Los Iruña´ko fue un grupo musical de Pamplona conformado por Joaquín Zabalza, Alberto Huarte, Enrique Abad, Iñaki Astondoa y Enrique Los Arcos. Estuvieron activos durante las décadas de los años 50 y 60, con gran repercusión local y también nacional e internacional. El pasado 6 de agosto su acordeonista Enrique Los Arcos murió a los 90 años, el último de Los Iruña’ko.

Llegaron a grabar más de 250 canciones y realizaron conciertos en más de 20 países de Europa y América, con más de 1.500 galas y actuaciones. Para la historia han quedado algunas de sus composiciones como el ‘A San Fermín pedimos…’ que se canta antes de los encierros de San Fermín, el himno del Club Atlético Osasuna o la jota ‘La Javierada’, sobre la peregrinación que se realiza al Castillo de Javier.

Su disolución como grupo tuvo lugar en 1965. Su último concierto como profesionales fue el 1 de febrero en el cine Moncayo de Tudela, en un festival benéfico a favor de las personas necesitadas del barrio de Lourdes de la capital ribera. En 1980 volvieron a actuar en la Plaza Consistorial de Pamplona con motivo de la imposición a sus miembros del pañuelico de honor de la ciudad. Finalmente, en 2003 realizaron una última actuación en el Teatro Gayarre con ocasión de un homenaje en su 50ª aniversario. Ese mismo año, lanzaron el segundo chupinazo de las fiestas de San Fermín.



Rincón musical

El nuevo parque de los Iruñako completa un pequeño rincón musical en Pamplona, pues comparte zona con varios espacios y elementos relacionados con la música. Al otro lado de la avenida de Zaragoza, en el nuevo desarrollo urbanístico de Arrosadía y comunicado por un paso subterráneo con el propio parque de los Iruñako, está el parque del Orfeón Pamplonés con su característico géiser. El parque lleva esa denominación desde marzo de 2015.

Entre ambos parques, en la rotonda en la que confluyen la avenida de Zaragoza, la calle Sadar y la calle Mari Abrego, se instaló en marzo de 2022 una escultura homenaje a Agustín Castellón Campos ‘Sabicas’, guitarrista pamplonés e impulsor e internacionalizador del flamenco. El conjunto monumental, obra de Carlos Ciriza, representa una guitarra deconstruida en tres grandes piezas de acero cortén, con una altura máxima de 8 metros y una anchura máxima de 9 metros.



Finalmente, al norte del parque de los Iruñako, al otro lado del río Sadar, desemboca la calle Miguel Astráin, compositor, instrumentista y compositor pamplonés, nacido en 1850 y fallecido en 1895. Es el autor del vals ‘La alegría de San Fermín’, más conocido en la actualidad como el ‘vals de Astráin’, que se canta en la marcha a Vísperas en la tarde de cada 6 de julio en las fiestas de San Fermín.

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