Este servicio de movilidad, que ya supera las 43.000 altas, obtiene una valoración ciudadana de 4,7 sobre 5 puntos
Cuando cumple su primer aniversario, los recorridos totales de las 400 bicicletas que constituyen el sistema de préstamo de bicis eléctricas del Ayuntamiento de Pamplona superan el millón de kilómetros. Si en enero de 2022 el servicio se iniciaba con poco más de 1.000 viajes por semana, en otoño se ha estabilizado el sistema en cifras de uso muy altas, con la tercera semana de octubre como punto álgido, llegando a los 17.769 viajes registrados y 41.500 kilómetros recorridos. Y aunque la climatología propia de la ciudad afecta al uso de la bicicleta en general, no parece que disuada a los usuarios más habituales, ya que, en la cuarta semana de noviembre, en la que cayeron 65 litros de lluvia por m2 (precipitación acumulada), las bicis municipales registraron 8.875 viajes recorriendo más de 20.000 kilómetros. De promedio cada bici habría cubierto este año la distancia de ida y vuelta que existe entre Pamplona-Ámsterdam.
El 88% de los 470.126 viajes registrados en 2022 eran de distancias cortas, entre 1 a 5 kilómetros y, en el 50% de los casos, los trayectos se situaban entre los 4 y los 10 minutos, lo que apunta a una utilización clara para movilidad urbana cotidiana (desplazamientos diarios por motivos de trabajo, estudios, etc.). Del conjunto de usos, el 56% se realizan entre semana y en horario diurno, repartiéndose en un 19% en la franja de primera hora de la mañana, un 20% a mediodía y un 17% a la tarde. La utilización nocturna, entre las 21 y las 6 de la mañana, se corresponde con el 16% y la utilización en fines de semana suma el 28% de todos los viajes registrados.
De las 42 bases de las que consta actualmente el sistema, hay 10 que protagonizan el 37% de los viajes. De ellas, en relación a la frecuencia de uso, la base del Teatro Gayarre es las más demandada (6,2%), seguida por la de Pío XII-Sancho el Fuerte (4%) y las del Rincón de la Aduana y el paseo Anelier (3,8% y 3,7%, respectivamente).
En estos 12 meses se han detectado también tendencias claras en el comportamiento de las personas usuarias respecto al inicio y el fin de los trayectos. Las bases del centro (Gayarre, Carlos III, Antoniutti, San Francisco y Compañía), además de la de la estación de RENFE, son más inicio de trayecto que final, mientras que funcionan al contrario las de los barrios (avenida de Villava, Benjamín de Tudela, plaza de Yamaguchi, Lezkairu, Buztintxuri, Mendillorri Bajo…), además de las de la UPNA y Pío XII. Para evitar descompensaciones, Ride On, la empresa gestora del servicio redistribuye las bicicletas a lo largo del día entre las bases, aunque, por ejemplo, en la zona de hospitales, hay momentos en que eso se debe hacer de 2 a 5 veces en una sola mañana.
Tras un año de funcionamiento el sistema cuenta ya con 43.409 personas usuarias y la experiencia de 1.139.999 Km. Eso supone que, según el sistema de cálculo empleado que compara los desplazamientos en bicicleta con desplazamientos en coche privado, los kilómetros urbanos en bici acumulados han evitado la emisión de 292 toneladas CO2 a la atmósfera, contribuyendo a frenar el Cambio Climático y a mejorar la huella de la ciudad. Esta cantidad supone no producir la huella de carbono que correspondería a 52 personas durante todo un año, según la ratio de 5,6 t. de CO2 que, a partir del diagnóstico energético del municipio de Pamplona, le corresponde a cada pamplonés y a cada pamplonesa. Todos estos desplazamientos en bicicleta han contribuido además a reducir el tráfico y sus impactos en nuestra ciudad.
El sistema de bici eléctrica de alquiler del Ayuntamiento de Pamplona se enmarca entre las principales líneas de actuación municipal para descarbonizar el sector del transporte incluidas en la Estrategia ‘Go Green Pamplona’ de transición energética y cambio climático, que engloba las materias de lucha contra el cambio climático que desarrolla nuestra ciudad respondiendo a los compromisos europeos e internacionales en este ámbito.
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