La artista bilbaína expondrá hasta el 31 de marzo una selección de sus obras en la muestra ‘Evolución desde la imperfección’
Acuarelas y dibujos, combinados con realidad virtual inmersiva, componen la exposición de la artista Silvia Sánchez en el Horno de la Ciudadela. La muestra ‘Evolución desde la imperfección: el arte tradicional da el salto a la realidad virtual’ pretenden hacer un guiño a la modernidad gracias a la tecnología, pero partiendo de la tradición. La exposición, que podrá visitarse hasta el 31 de marzo, ha sido presentada esta mañana por el director del Área de Cultura, Fiestas, Educación y Deporte del Ayuntamiento de Pamplona, Íñigo Gómez Eguíluz; y la propia artista, Silvia Sánchez.
La exposición incluye, por un lado, cinco de las siete obras físicas originales que han servido de inspiración para la animación digital y, por otro, una animación 3D de 360 grados, que ofrece una experiencia inmersiva a través de unas gafas de realidad virtual, en la que se aúnan el arte, la tecnología, la música y las emociones. Para la artista tanto el arte tradicional como el digital son igual de válidos, conviviendo y enriqueciéndose mutuamente, para poder transmitir con más acierto el mensaje de su obra al adaptar el lenguaje a cada público. Este diálogo recogido en la misma sala permite a la artista exponer su trabajo original y digital y, al público, poder crearse su propia opinión sobre un mundo futuro que ya está aquí.
De esta forma, Sánchez busca llegar a todos los públicos, incluso a la juventud nativa digital que se muestra desencantada con las maneras tradicionales del arte. Para ello, ha convertido en digitales sus obras de arte, en las que se representa a ella misma y sus emociones, a través de figuras de mujeres, en distintos contextos y con distinto aspecto.
Su objetivo con sus creaciones es ofrecer una interpretación bonita de la realidad, a través de la imperfección y de la asimetría, tal y como ella misma lo define. Esa interpretación de la realidad la realiza a través de mujeres imperfectas, con un toque de melancolía, pero que desprenden esperanza y fortaleza. Con cada trazo y con cada elección de color, Sánchez aboga por llamar la atención sobre la belleza en la imperfección, la belleza de las pequeñas cosas y en encontrar el coraje para evolucionar desde las fragilidades a las fortalezas. Para ello, se apoya en la simplicidad figurativa; una simplicidad cargada de simbolismo casi surreal.
Salto del Derecho al Dibujo
Silvia Sánchez (Bilbao, 1970) dio el salto al mundo artístico en 2006, cuando decidió dejar el mundo del derecho, trasladarse a vivir a Barcelona y dedicarse profesionalmente a lo que le apasiona. Desde entonces ha expuesto en España, Suiza, País Bajos, Italia, México y Emiratos Árabes Unidos. De hecho, esas exposiciones coinciden, en ocasiones, con sus residencias en estos lugares.
Esas vivencias, esas estancias, le permitieron conocer de cerca esas culturas y convertirse en espectadora anónima de las emociones humanas, propias y ajenas. Todo ello inunda su obra, retratando la rica variedad y complejidad de sus facetas, siendo el vehículo a través del que refleja sus emociones y vivencias personales.
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