La mayoría son hogares encabezados por mujeres solas con hijos a cargo y va ascendiendo el porcentaje de beneficiarias de procedencia autóctona
De las 70 familias que se incorporaron el pasado año a ‘Provivienda’, 30 lo hicieron entre septiembre y octubre. En 2014 el presupuesto previsto para el programa se amplió en dos ocasiones por la incorporación de beneficiarios, pese a haber bajado el precio de mercado de los alquileres. Desde 2004, año de puesta en marcha del programa municipal, las familias atendidas han 364, con independencia de la extensión del periodo temporal de ayuda.
Importante incremento de casos el año pasado
Entre las 47 familias atendidas por el programa en 2008 y las 64 de 2012, la tendencia al aumento de beneficiarios en estos años ha sido creciente, pero no muy acusada. Sin embargo los casos se iban alargando en el tiempo y traspasaban la frontera del año natural, recibiendo ayuda en dos convocatorias. Desde 2006, además, se van ensanchando los límites de la convocatoria para acoger nuevas situaciones, como la de las víctimas de la violencia de género u otras relativas a la perdida de la vivienda –anteriormente el programa sólo admitía familias sin vivienda en propiedad-. Así ‘Provivienda’ empieza a acoger en 2009 a familias que viven en VPO en determinadas circunstancias y, desde 2012, a personas desahuciadas de su vivienda habitual.
En el año 2013 el número de familias atendidas por ‘Provivienda’ sumaron 75, y ese número supone un un 32,44% menos que las 111 en 2014. El perfil de usuario se mantiene como el de una mujer sola, con hijos a su cargo (un 53,1 del total de participantes). Mayoritariamente son familias de procedencia extranjera (68,5%), aunque el número de personas de procedencia autóctona aumenta de año en año. En 2014 han sido 35, casos que suponen un 31,5% de las familias en el programa, pero este porcentaje está cinco puntos por encima de la misma variable en 2013.
Cómo funciona
El Ayuntamiento de Pamplona puso en 2004 en funcionamiento el programa ‘Provivienda’ con 10 usuarios, en la línea del cumplimiento del derecho constitucional a una vivienda digna. Se basa en la concesión de ayudas económicas mensuales para apoyar el proceso de mejora e independización de estas personas y familias; quien recibe esta ayuda, que oscila entre un 50% y un 70% del pago mensual del piso en un periodo temporal de 6 meses a dos años, no puede volver a solicitarla hasta que transcurran cinco años.
Los casos son derivados desde las unidades de barrio y otros servicios y programas municipales (Servicio Municipal de Atención a la Mujer, Equipos de Infancia y Familia…). Una Comisión de Valoración del Programa analiza el caso concreto y eleva una propuesta de ayuda económica para la persona beneficiaria, que siempre se debe usar para el pago de la vivienda. Una vez concedida la ayuda, el usuario, el trabajador social y la técnica de Alta Exclusión firman un contrato con una serie de acuerdos, entre los que se encuentran, aspectos relacionados con el mantenimiento de la vivienda, ahorro por parte de la familia, búsqueda activa o estabilización del empleo, atención a los menores… A partir de ahí se realiza un seguimiento tanto del pago de la ayuda como del pago del alquiler y del cumplimiento de los acuerdos rubricados.
En 2014, 95 familias, el 85,6% de las beneficiarias, finalizaron el proceso con éxito, es decir, recibieron la ayuda estimada por cumplir los acuerdos. Sólo en 16 casos las familias no justificaron el pago de alguno de los meses de alquiler de la vivienda cuyo pago subsidia el Consistorio.
