El paso, de propiedad municipal, es el más antiguo de los que recorrerán Pamplona en estos días
El acto procesional de traslado de la imagen del 4 de abril durará aproximadamente 40 minutos. Se iniciará en San Lorenzo y la comitiva se desplazará por la calle Mayor y plaza Consistorial hacia la calle Curia, por donde accederá hasta la Catedral, templo en el que la comitiva será recibida por el deán, Carlos Ayerra, y el Cabildo Catedralicio.
En el cortejo, que abren los músicos de la Hermandad de la Pasión (hermanos vestidos en negro y morado), además del paso tradicional, estarán el Cabildo de San Lorenzo, miembros de ambas hermandades, Hermanas de La Soledad, el alcalde de Pamplona y los asistentes de la Corporación local. Cerrará la procesión la banda de música La Pamplonesa. En el acto de la Catedral participarán, además, el Orfeón Pamplonés y la Capilla de Música de la Catedral que interpretarán las partituras “Ama birgiña doloretakoari” y “Caligaverunt oculi mei”, de Felipe Gorriti y de Tomás Luis de Victoria, respectivamente. La última pieza musical será la “Salve Regina” que entonen los asistentes.
El Viernes Santo el paso se sumará a los 12 pasos del cortejo del Santo Entierro para regresar, de madrugada, a la Iglesia de San Lorenzo, lugar donde la imagen recibe a los fieles durante el año.
1,2 toneladas sobre 24 portadores
La imagen de esta virgen, cuya advocación es ‘Nuestra Señora de La Soledad’, es la más antigua de entre los pasos de la Semana Santa y el único de propiedad municipal. Para trasladar su gran tonelaje hacen falta 24 personas, en dos turnos de relevos. Tradicionalmente se encargan de esta labor los miembros de la Hermandad de la Paz y la Caridad que van ataviados con túnica verde y caperuza en oro. Los portadores deben tener entre 18 y 55 años y se dividen la tarea en relación a la altura, coordinados por el llamado “Jefe de paso”. El equipo de portadores de menor talla será el primero en intervenir, para sacar la imagen del templo sin demasiada dificultad; luego, ya a cielo abierto, comenzarán los relevos con el turno de portadores mayor talla. A los 48 portadores que intervendrán en la procesión les acompañan tradicionalmente antiguos portadores de la hermandad y niños vinculados a esa organización.
Una imagen de propiedad municipal
La Dolorosa es la imagen más antigua de entre los pasos de la Semana Santa pamplonesa y el único de propiedad municipal. Fue realizado el último tercio del siglo XIX (1883) por Rosendo Nobas i Ballbé (Barcelona,1838-1891), un escultor catalán especializado en imágenes religiosas, retratos y escultura funeraria. El Ayuntamiento pagó por él 200 pesetas, más otras 48 en concepto de embalaje y transporte desde el taller del escultor. Los gastos se sufragaron gracias a la herencia legada al Consistorio por Sofía Villanueva Armendáriz, pamplonesa residente en Tolosa.
Aunque la Dolorosa es una imagen de las llamadas de ‘vestir’, en realidad no sólo tiene talladas la cara y las manos, sino que posee tronco y extremidades y, aunque sus partes son obra del mismo autor, las piezas se realizaron por separado. La imagen tiene una altura de 166 cms y pesa casi una tonelada (980 kilos), aunque el conjunto del paso llega hasta las 1,2 toneladas, tras la incorporación de nuevas luminarias de unos 200 kilos, en el año 2000. Según consta en los archivos, la imagen ha sido restaurada en tres ocasiones: 1973, 1990 y 2000.
Los ropajes de la imagen tienen un especial interés. El manto original pertenecía a la casa Roca y Casadevall y costó 9.600 reales. Desde su sustitución en 1958, la riqueza de los ropajes de la imagen es obra de las Madres Adoratrices de Pamplona, y las encargadas de ataviarla son tradicionalmente las camareras de la Hermandad de la Soledad. Para evitar el deterioro del manto en 2002 se fabricó un impermeable de goretex que se encargan de mantener las Madres Recoletas.
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