El próximo lunes se celebrará la festividad de San Blas con la tradicional procesión y misa en la iglesia de San Nicolás

Este año en el mercadillo se colocarán 21 puestos, de mayores dimensiones que en ocasiones anteriores y con espacio libre entre ellos

Este lunes, 3 de febrero, la plaza de San Nicolás y la calle San Miguel acogerán el tradicional mercadillo de dulces que cada año sale a la calle por la fiesta de San Blas. El mercado, este año con 21 puestos en lugar de 44, abrirá sus puertas a las 9 de la mañana. Aproximadamente 50 minutos más tarde tendrá lugar la tradicional procesión.

Estará encabezada por la efigie del Santo en andas y los sacerdotes de la parroquia, a los que seguirán los corporativos que acudan a título personal. La comitiva la cerrará el alcalde de la ciudad, Enrique Maya. El cortejo saldrá por la puerta de la iglesia que da a la plaza de San Nicolás y se dirigirá hacia la calle San Miguel, volviendo por los porches hasta la puerta de entrada de la calle San Miguel. Según la tradición, San Blas, médico y obispo, salvó la vida de un niño que se ahogaba al clavársele en la garganta una espina de pescado. Tras la procesión tendrá lugar la misa mayor en la Iglesia de San Nicolás, que será oficiada por su párroco Santiago Cañardo.

Y por la tarde hay prevista una cita más. Este año repite iniciativa el grupo de dantzaris municipales que el año pasado por esta fechas decidió recuperar el baile de la ‘soka-dantza’. Duguna bailará esa coreografía a las 19.30 horas en el Rincón de San Nicolás, durante aproximadamente 25 minutos. La ‘soka-dantza’ se remonta al siglo XVI y entronca con la tradición de danzas en cadena que se bailan en el sureste de Europa desde la Edad Media. En Navarra se la conoce con diferentes denominaciones según las zonas en las que se baila, como ‘dantza-luze’, ‘trapatán’, ‘zortziko’, ‘giza-dantza’, ‘ttun-ttun’ o ‘pañuelo-dantza’, entre otras. Este mismo baile se pudo ver también el último día de San Juan.

Los cambios en el mercado de este año

Este año el Consistorio ha cambiado el sistema de organización y distribución de puestos del mercadillo de San Blas. Frente a los 44 puestos que se solían instalar, serán 21 los que se dispongan entre la plaza de San Nicolás y la calle San Miguel, eso sí, con el mismo objeto de venta: productos alimenticios típicos de la fiesta, como roscos, dulces y golosinas. El mercado se cerrará a las 21 horas.

La reducción de puestos se debe al incremento de su tamaño (pasan de 2 metros a 3 metros) y la obligada distancia de un metro entre ellos. La reglamentación municipal sigue siendo que los alimentos deban estar fuera del alcance del público mediante vitrinas o dispositivos similares y, en su caso, debidamente envueltos, respetando las fechas de consumo preferente. Sigue prohibida la venta de pan, incluido el denominado ‘pan de Estella’, así como la de productos con nata o crema pastelera y la previsión de que los productos se sirvan con pinzas o guantes

Este año el procedimiento de adjudicación de los puestas ha sido diferente. En vez de mediante concurso, los puestos se atribuyeron el 17 de enero en una subasta “a viva voz”, celebrada en la sede del Área de Seguridad Ciudadana (Monasterio de Iratxe, 2). La puja de salida fue de 100 euros, postura en la que se quedaron siete de los 21 puestos, todos ellos en la calle San Miguel. La máxima cantidad la alcanzaron tres puestos que se adjudicaron en 560 euros, cercanos y enfrentados a la puerta de entrada a la iglesia.