La muestra se completa con una conferencia de Javier Mina sobre Osés y con una visita guiada realizada por el propio autor
La exposición se completa con dos actividades: una conferencia de Javier Mina sobre Osés el 22 de mayo a las siete de la tarde y una visita guiada a la muestra realizada por el propio autor el 24 de mayo también a las siete de la tarde. Todos los datos han sido presentados esta mañana en rueda de prensa por el concejal delegado de Educación y Cultura, Fermín Alonso, y por Pedro Osés.
Sus inicios
La muestra recoge desde las primeras obras de Pedro Osés hasta otras creadas los últimos años en un recorrido por su trayectoria que él mismo va explicando en el texto que acompaña a las fotografías de los cuadros en el catálogo.
Así, comienza recordando que “en el colegio los compañeros me pedían que les dibujara chicas, espadachines…yo estaba entonces enganchado a los tebeos, copiaba a mis favoritos. Hacía la adolescencia me interesó la escultura, fui aprendiz de un escultor, Etxeberría. También estuve en la escuela de Artes y Oficios, así se llamaba. Después fui dibujante publicitario, y en esa época volví, ahora a pintar, a la escuela de Artes. Allí encontré un ambiente distinto, unos profesores con los que comunicarse era fácil. Y personas que luego fueron amigos, y aún los son algunos”. De esa época puede verse ‘Vecina al sol’ de 1965.
Del mayo del 68 al mundo de la montaña, el puntillismo o la frivolidad
Posteriormente, Pedro Osés viajó París y sobre mayo del 68, junto con Juan José Aquerreta, desarrolló una serie de pinturas cuando, al igual que otros de su generación se encontraba “asfixiado por el clima político y social, cultural. Y esperaba grandes cambios de aquel movimiento”.
Siguiendo sus etapas, la exposición recoge tras la obra ‘Mayo del 68’, la ‘Serie evocación de Gary Hemming’, ‘Evocación de Gary Hemming’ y ‘En la pared, unos cuadros que no fueron creados en la misa época pero que sí recogen el interés de Osés por la figura del alpinista norteamericano Gary Hemming y por la montaña, ya que se siente “más vivo en la naturaleza y comparto ese sentimiento con compañeros a los que pintaba en el monte, en la nieve, en primavera, en el relax…” Así, se pueden ver cuadros de ‘Lucio’ y de ‘D.D. y P.’
De mitad de los años 70 hay obras autobiográficas como ‘Fin de semana’ y ‘Viaje nocturno’ y otras puntillistas, ‘Al Wilson “Búho ciego”, músico’. Acaba la década con pinturas que ya están cercanas a la publicidad, a las revistas y a las vidas de los famosos “aspectos grotescos de nuestra civilización, en decadencia, que me motivan para desarrollar una serie esperpéntica” (‘Chicas bien’, ‘Pasándolo bien’ y ‘Bar’).
El siglo XXI y su reflejo en la pintura de Osés
Esta temática continúa en los años 80 con ‘Jugando’ o ‘En la calle’ en una etapa en la que el artista recoge el mundo del siglo XXI, con la TV, los juguetes electrónicos, artistas musicales o punkies, “cronistas de la mugre social y política”.
La muestra finaliza con un regreso de Osés a la naturaleza y al mundo exterior “después de pasar varios años entre cuatro paredes haciendo cómic, ilustrando libros, me asfixio en la ciudad, y busco lugares donde poder respirar al aire libre”. En esos años se mezclan los cuadros en los que pinta caminos, huertas, lagos y árboles con otros de oficina o noches en la ciudad y algunos con temas más lejanos como los indios americanos o Chernobil.
Exponiendo desde 1965
Pedro Osés participó en su primera exposición colectiva en el Museo de Navarra en 1965, ‘Pintores navarros de hoy’. Desde entones, su currículum vítae recoge más de 50 muestras colectivas en Pamplona, Bayona, Santurce, Sevilla, Burlada, Bilbao, Madrid, Barcelona, Vitoria, San Sebastián, Santander, Estella o Huarte. A ellas se unen las que ha realizado individualmente, unas 25. Tanto la primera de 1967 en Alicante como las tres siguientes, en Pamplona y en León, las realizó junto a Juan José Aquerreta.
Entre los reconocimientos que ha recibido se encuentran premios en los salones del cómic y la ilustración de Angouleme (Francia, 1989) y de Lucca (Italia, 1986). Sus obras están en colecciones del Ayuntamiento de Pamplona, Museo de Navarra, Fundación Caja Navarra, Universidad Pública de Navarra y Parlamento de Navarra.
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