La función social y el compromiso del urbanismo en la rehabilitación del entorno urbano han sido claves para la obtención del galardón
El jurado en el acta, además de destacar el valor del edificio, “ha considerado la preocupación del Ayuntamiento de Pamplona por ayudar a rehabilitar socialmente esta área, de elevada degradación social, reivindicando la proyección pública y el compromiso social del urbanismo”. En ese sentido se tiene en cuenta la finalidad del edificio de “realojar a personas en riesgo de exclusión social y/o que se encuentran en vivienda que, o sus condiciones físicas y socioeconómicas, imposibilitan una habitabilidad de mínima calidad, siendo además vecinas de la zona”.
De su promoción se encargó el Ayuntamiento de Pamplona, a través de la empresa pública PCH, dentro del Plan de Vivienda municipal en las Zonas de Intervención Preferente (ZIP). Las actuaciones del Consistorio a través de Pamplona Centro Histórico están encaminadas a conseguir intervenciones de mayor envergadura que las que se afrontan en rehabilitaciones privadas.
El mecanismo en el que se apoya la iniciativa se ajusta básicamente a la renovación de inmuebles por parte de la administración agrupando parcelas respondiendo a una filosofía o idea de intervención en la que se entiende que algunos de los problemas arquitectónicos, funcionales de habitabilidad, etc. que, en una actuación aislada se resuelven difícilmente y a veces con una elevada inversión, tienen una solución más razonable en actuaciones realizadas de forma conjunta. Esto permite remodelaciones de edificios completos que consigan obtener los estándares de calidad y de habitabilidad que se requieren en la actualidad, a la vez que se apuesta por regenerar urbana y socialmente la zona.
Un edificio-pasaje urbano multipremiado
El edificio de viviendas para realojos en el Casco Histórico de Pamplona (sótano, planta baja y cuatro alturas) consta de 6 viviendas domóticas y dos locales, uno de ellos asociado a un sótano en el que se encontró una bóveda de medio punto con tres arcos fajones apoyados sobre capiteles del siglo XVI. El edificio es además un paso de tránsito –privado- entre la calle Descalzos y el paseo de Ronda, mirador sobre el río al que van a dar las fachadas principales de las viviendas.
La calidad arquitectónica del edificio y su finalidad social ha sido consagrada por varios reconocimientos. En 2015 obtuvo una mención especial en el premio Arquitectura Española 2015. Ese año también recibió una mención en los premios Construmat 2015- Beyond Building Barcelona en la categoría ‘Edificación obra nueva y rehabilitación’ y fue seleccionado en el premio internacional BIG MAT 2015.
En 2014 obtuvo el Premio ASPRIMA SIMA 2014 a la mejor promoción pública de viviendas y fue seleccionado finalista en los Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo 2014, en los premios PHILLIPE ROTTHIER 2014 y en el premio de arquitectura ENOR 2014.
El edificio
- Redacción de proyectos de derribo y ejecución: Oscar Pérez Silanes y Carlos Pereda Iglesias, arquitectos
- Dirección de obras: Oscar Pérez Silanes y Carlos Pereda Iglesias, arquitectos – ATEC Aparejadores
- Ejecución de las obras: empresa Antonio Erro y Eugui S. A.
- Coste: alrededor de 2,1 millones de euros (1,1 millones invertidos en la adquisición del edificio antiguo y 1 millón de euros en la ejecución de las obras de derribo y construcción del nuevo edificio). El edificio obtuvo 390.672 euros de financiación del Gobierno de Navarra