La modificación en el reloj para adaptarse al horario de verano evitará asimismo la emisión de unas 419 toneladas de CO2 a la atmósfera
El consumo eléctrico medio de una familia es de aproximadamente 3.800 kWh al año, de los cuales el 14% corresponden a iluminación, lo que supone unos 532 kWh anuales. Durante los siete meses en que está vigente el horario de verano, desde final de marzo hasta final de octubre, se aprovecha más la luz natural, con el consiguiente ahorro de energía. Si la cifra de ahorro es de un 5%, este dato supone 2,44 euros por familia, es decir, unos 183.250 euros para el conjunto de los aproximadamente 75.000 hogares de la ciudad.