El espacio acogerá actividades abiertas y gratuitas que promuevan el desarrollo comunitario, el interés social y la lucha contra la exclusión
El objetivo de esta cesión provisional es “cubrir la necesidad que existe de espacios alternativos gestionados desde y para la juventud que sirvan que permitan potenciar y consolidar un tejido juvenil activo, diverso, participativo y comprometido”. Por ello, el Ayuntamiento de Pamplona apuesta por poner en uso “inmuebles municipales en desuso o infrautilizados, fomentar la utilización de locales municipales por parte de entidades juveniles sin ánimo de lucro cuya actividad redunde en beneficio de la juventud y de Pamplona apoyando que la gestión sea compartida y favorecer el desarrollo de actuaciones socioeducativas, socioculturales, sociodeportivas y sociocomunitarias dirigidas a dinamizar la vida pública, a promover la participación juvenil y ciudadana y a impulsar el desarrollo comunitario”.
La Asociación Astindu Gazte Elkartea, entidad sin ánimo de lucro que trabaja por la transformación social, la participación y el empoderamiento juvenil en Pamplona desde el año 2012, solicitó el inmueble para la ubicación temporal de un ‘Espacio Juvenil Autogestionado’. Presentó un proyecto dirigido a promover “la participación juvenil, el desarrollo comunitario, mejorar la calidad de vida urbana, defender la igualdad, luchar contra la exclusión social y perseguir fines de interés social que redunden en beneficio de Pamplona a través de un uso compartido del espacio, mediante el desarrollo de actividades y actuaciones abiertas, gratuitas e inclusivas”. Según recogen los informes jurídicos municipales que acompañan al expediente, la asociación cumple con los requisitos necesarios para ser beneficiaria de la cesión de uso del inmueble indicado.
Los gastos de adecuación y uso corren por cuenta de la asociación
El expediente que justifica la resolución municipal recoge, a través de un documento que regula las condiciones de la cesión, que los gastos que se generen para el acondicionamiento del Chalet de Caparroso así como los suministros de agua, gas, electricidad o teléfono y el mobiliario serán por cuenta de la asociación, lo mismo que el mantenimiento del edificio o cualquier reforma, que además deberá contar con autorización del Servicio de Patrimonio. El documento explica que “la cesionaria deberá solicitar y obtener cuantas licencias municipales necesite, en su caso, para tal adecuación y para el desarrollo de la actividad, que será conforme al planeamiento y normativa vigentes”. Cualquier mejora que se realice en el inmueble quedará en beneficio del Ayuntamiento.
Asimismo, la cesión contempla que el edificio podrá utilizarse hasta las 22 horas entre semana y hasta las 24 horas los fines de semana. Está prohibida la utilización del local cedido para realización de actividades económicas que no se contemplen en los estatutos de la asociación, especialmente aquellas consideradas como molestas, insalubres, nocivas o peligrosas.
La cesión gratuita del inmueble, aunque es a precario, temporal y provisional, se ha establecido inicialmente para 1 año, prorrogable por un año más. En todo caso, el Ayuntamiento tiene la facultad de dejar la cesión sin efecto si lo justifican circunstancias sobrevenidas de interés público o no se cumplen las estipulaciones recogidas en la cesión municipal.
El expediente y el modelo de cesión por el que finalmente ha optado el Ayuntamiento sigue el mismo esquema que el que en su día se firmó con otra asociación sin ánimo de lucro para la cesión de este mismo edificio, aunque finalmente esa asociación, reubiccada en dos pisos de propiedad municipal a través de un convenio específico, no hizo uso del mismo.
Un edificio sin uso en la actualidad
El inmueble municipal, situado en el Camino de Molino de Caparroso número 4, no tiene en estos momentos ningún tipo de uso público. Inicialmente fue la vivienda de los empleados de la sociedad ‘El Irati’ y el Consistorio lo adquirió en 1999.
Estuvo adscrito al área de Bienestar Social y Deporte para acoger el programa municipal ‘A cubierto’, destinado a la atención de personas sin hogar, hasta junio de 2011, fecha en la que este programa se trasladó a su actual ubicación en la avenida de Gipuzkoa. El edificio ocupa una superficie de 90 metros cuadrados y consta de planta baja y dos pisos altos. La distribución por planta es de cinco dormitorios, comedor, cocina y aseo.
