Labrit y las calles entre Conde Oliveto y Sarasate serán zona verde para residentes, en un proyecto que busca un nuevo modelo de ciudad que prioriza al peatón
El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, el concejal delegado de Seguridad Ciudadana y Convivencia, Aritz Romeo, el concejal delegado de Ecología Urbana y Movilidad, Armando Cuenca, y el inspector del Grupo Tecnológico de la Policía Municipal de Pamplona, Jesús Estanga, han comparecido en rueda de prensa para detallar esas medidas que se pretenden implantar a partir del mes de enero. El proyecto se someterá en los dos próximos meses a un proceso de exposición pública que incluye diferentes reuniones con vecinos y con organismos como el Observatorio de la Bicicleta (día 19) y la Mesa del Casco Antiguo (día 17). En estas citas se explicarán las medidas proyectadas y se recogerán aportaciones que se valorarán desde un punto de vista técnico antes de iniciar los trabajos.
El proyecto presentado está avalado por informes técnicos que han elaborado expertos de la Policía Municipal de Pamplona e incluyen cambios en la regulación del tráfico como un primer paso para llevar a cabo actuaciones urbanísticas que consoliden un modelo de ciudad en la que se priorice al peatón respecto al coche. El Ayuntamiento pretende concentrar las medidas que se recogen en el proyecto en una sola actuación, que se llevará a cabo a partir del mes de enero en el plazo de un año y con una partida presupuestaria aproximada de 400.000 euros.
Priorizar al peatón
El objetivo de estas modificaciones es impulsar un nuevo modelo de ciudad que priorice al peatón, apostar por un modelo urbanístico que prime la habitabilidad, la sostenibilidad y el equilibrio entre espacios y usos, y poner en valor el centro de la ciudad como lugar de encuentro y convivencia, referencia comercial y seña de identidad de Pamplona. Las actuaciones tienden a la creación e impulso de un corredor peatonal y verde que comunique el Casco Antiguo y el Primer Ensanche con los parques de la Taconera, la Ciudadela y la Vuelta del Castillo.
Además, se quiere fomentar la movilidad sostenible, con el uso del transporte público, la bicicleta y otros medios de transporte alternativos de baja contaminación. Con las medidas proyectadas, la mayor parte del tráfico que atraviesa la ciudad se concentrará en los grandes viales, como Pío XII, Sancho el Fuerte, avenida Baja Navarra o avenida Zaragoza, para aligerar las calles más pequeñas y restringir el tráfico en ellas.
Peatonalización integral del Casco Antiguo
Según el proyecto presentado, se cerrará al tráfico la totalidad de las calles del Casco Antiguo, salvo para los vehículos de las personas residentes, los vehículos de carga y descarga por el tiempo limitado establecido y, de forma puntual, para aquellos vehículos especialmente autorizados, como por ejemplo, vehículos de emergencias, de policía, oficiales o clientes de hoteles ubicados en el barrio.
Además, se eliminará el sistema de pivotes para el control de acceso al Casco Antiguo que en la actualidad existen en la calle Comedias o San Nicolás junto al paseo de Sarasate, en la calle Mayor o en la calle Calderería, entre otras. Esos pivotes se sustituirán por un sistema inteligente de cámaras de lectura de matrículas para controlar las entradas y las salidas. Se prevé la colocación de trece cámaras distribuidas por todos los accesos y salidas del Casco Antiguo. Es decir, en la carretera de acceso al portal de Francia desde la calle Vergel (2), en la cuesta de Palacio, en la cuesta de Santo Domingo en el entorno del departamento de Educación, en la calle Mayor – plaza de Recoletas, en la calle Nueva, en el acceso y en la salida a las calles San Antón y Taconera desde Navas de Tolosa, en el paseo de Sarasate con San Ignacio, en Espoz y Mina con Duque de Ahumada, en la calle Estafeta y en la plazoleta de Juan de Labrit para los accesos y salidas de las calles Merced, San Agustín y Dormitalería.
Por último, se habilitará la bolsa de aparcamiento de la Cuesta de Labrit como zona verde durante todo el día, es decir, solo podrán estacionar su vehículo en las 57 plazas habilitadas los vecinos con tarjeta municipal de residentes. Hasta ahora esa zona funcionaba como zona azul en el horario habitual de funcionamiento del estacionamiento regulado y se convertía en zona exclusiva de aparcamiento para los residentes fuera de ese horario.
Semipeatonalización del Primer Ensanche
El hecho de ganar espacios del centro de la ciudad para el peatón continuará con varias medidas de semipeatonalización del Primer Ensanche. Por ello, se convertirá el paseo de Sarasate en un boulevar cerrado al tráfico en el que únicamente pueda circular el transporte público. También se peatonalizará completamente la calle Bosquecillo. Entre ambos puntos, paseo de Sarasate y calle Bosquecillo, desaparecerán 33 y 51 plazas de zona azul, respectivamente, que en el caso de los vecinos se verán compensadas por las plazas de residente habilitadas en la cuesta del Labrit y en la zona entre Sarasate y Conde Oliveto.
El proyecto incluye también modificaciones en lo que es el Primer Ensanche propiamente dicho, es decir, en la zona delimitada por la avenida Yanguas Miranda, Navas de Tolosa y avenida del Ejército. Se eliminará la ruta de salida hacia la avenida de Zaragoza, restringiendo parte de la calle Padre Moret para uso exclusivo del transporte público y creando en el resto de calles del Primer Ensanche circuitos específicos de entrada y salida, no de circulación de tráfico, ya que las plazas de aparcamiento serán zona verde durante todo el día, solo para que puedan aparcar los vecinos. En esta zona está en estudio la posibilidad de convertirla en zona verde, ya sea durante todo el día o en las horas en las que no funcione la zona azul.
Algo parecido se proyecta para la zona que delimitan el paseo de Sarasate, San Ignacio y las avenidas de Yanguas y Miranda y Conde Oliveto. Los circuitos de tráfico establecidos serán de entrada y salida y las zonas de aparcamiento exclusivamente para vecinos residentes durante todo el día. Es decir, esas calles se convertirán en zona verde y en las 149 plazas habilitadas de estacionamiento únicamente podrán aparcar los residentes. El proyecto incluye convertir las calles Alhóndiga y Vínculo en peatonales. En el entorno de la plaza de Baluarte, se cerrará al tráfico, salvo para el transporte urbano, la calle Padre Moret desde General Chinchilla para crear un recorrido peatonal que conecte el Casco Antiguo y el Primer Ensanche con Baluarte y la Ciudadela.
Estas modificaciones provocarán también que el tramo de la avenida Yanguas y Miranda, desde su confluencia con el paseo de Sarasate hasta llegar a la altura de la calle General Chinchilla, quedará cortado al tráfico excepto para vehículos del transporte urbano comarcal. Es más, para los autobuses, el tramo se habilitará en doble sentido de circulación. Con estos cambios, los vehículos que quieran salir de la ciudad por la avenida de Gipuzkoa desde, por ejemplo, la plaza de la Paz, deberán circular por la avenida del Ejército, Pío XII y Navas de Tolosa hasta la rotonda frente al Hotel Tres Reyes y retomar el trazado actual de la calle Taconera.
Toda la Vuelta de Castillo con dos sentidos de circulación
Otros de los puntos en los que se modificará el tráfico es el entorno de Iturrama Nuevo. El proyecto presentado esta mañana en la Junta de Tráfico propone recuperar la circulación en esa zona tal y como estaba antes de los cambios realizados en diciembre de 2014, hace poco menos de un año. Por ello, la Vuelta del Castillo volverá a ser de dos direcciones en todo su recorrido y se creará una ‘turborotonda’ en la confluencia de esa vía con Monasterio de Urdax para regular el acceso a ambas calles y organizar la distribución del tráfico a Pío XII y a Sancho el Fuerte.
Con estos nuevos cambios, se trata de paliar la saturación de tráfico generada en el entorno de las calles adyacentes a Monasterio de Urdax. En esa zona se ubican tres centros escolares, cuyas vías han multiplicado hasta por cuatro los aforos anteriores a las modificaciones. Según los aforos medidos en la zona, en Monasterio de Urdax, en el tramo entre la avenida de Barañáin y Pío XII se han pasado de 1.474 vehículos al día a 5.530, un 275% más, en sentido avenida de Barañáin, y de 2.458 a 6.473, un 163% más, en sentido Pío XII. También se ha duplicado la intensidad de tráfico en Monasterio de Urdax dirección avenida de Bayona, pasando de 1.723 vehículos al día a 3.655, un 112% más.
Por su parte, se ha reducido el aforo en el tramo de Monasterio de Urdax cercano a la Vuelta del Castillo, concretamente un 23% en Vuelta del Castillo dirección Pío XII, un 28% en Vuelta del Castillo dirección Iturrama o un 87% en el tramo de sentido único de Vuelta del Castillo tras girar a la derecha desde Pío XII.
Exposición público
El proyecto se ha expuesto esta mañana en la Junta de Tráfico celebrada en dependencias municipales y se someterá ahora a un proceso de exposición público de alrededor de dos meses. Está previsto que el martes 17 se presente en la reunión de la Mesa del Casco Viejo convocada y que el jueves 19 se ofrezcan los detalles de la propuesta a los miembros del Observatorio de la Bicicleta.
También en noviembre, la última semana, se celebrarán dos asambleas ciudadanas, una con vecinos y vecinas del Casco Antiguo y el Primer Ensanche, y otra con los vecinos y vecinas de Iturrama y San Juan, para exponerles estos cambios y modificaciones en la circulación y el tráfico de la ciudad. En esos encuentros participarán los concejales delegados de las áreas encargadas de ejecutar el proyecto, técnicos municipales y los concejales de los respectivos barrios. En estos encuentros se recogerán las aportaciones que surjan y serán evaluadas por los técnicos antes de ser incorporadas al proyecto o rechazadas.