El autor es profesor de escultura Universitat Politècnica de València y ha recibido numerosos reconocimientos por sus obras
Las esculturas superan la mayor parte los dos metros de altura, alcanzando en algunos casos los tres y están elaboradas con acero y aluminio. Los relieves, de acero y poliéster, tienen tamaños inferiores. En todos ellos aparece una figura humana, en distintas posiciones y elaborada en acero, que permanece estática, contemplativa, sin hacer nada. Según el autor, en el fondo, es “un grito para decir que hay que abrir puertas y liberarse”.
El comportamiento humano durante los últimos años
El eje vertebrador de la exposición es el resultado de una investigación sobre los comportamientos sociales de los seres humanos durante los últimos años, en palabras de Moisés Gil, frente a las imposiciones y condicionamientos antisociales, el recorte de las libertades individuales, la libertad de expresión, la globalización o la involución de los logros sociales. En ese contexto, coloca a la escultura como representación la experiencia diaria del desarrollo del ser humano frente a las adversidades de la sociedad en la que está inmerso, basándose en que la obra de arte es comunicación.
La obra presenta al ser humano en distintas etapas. En la primera, en un contexto vivencial previo, ajeno a lo que va a acontecer y en la que aparece confiado, relajado, sereno, seguro, sin presiones, indiferente. A continuación, la figura se encuentra en situaciones menos favorecedoras y ya se le ve atravesando muros, puertas o arcos, queriendo manifestar un paso hacia lo desconocido. En tercer lugar, se refleja al ser humano inconformista con lo que le rodea en una sociedad que él mismo ha contribuido a crear y que ve que se desmorona y se vuelve en su contra. Por último, el contexto arquitectónico se torna más agresivo y es entonces cuando el ser humano huye. En todas esas fases, el hombre es asemejado a un robot condicionado en su forma de ser y de pensar por las circunstancias sociales, políticas, económicas y culturales que le rodean.
Más de 50 exposiciones individuales por todo el mundo
Moisés Gil (Cocentaina, 1963) es doctor en Bellas Artes por la Universitat Politècnica de València, centro en el que trabaja como profesor titular del Departamento de Escultura. Previamente desarrolló la docencia en las escuelas de arte de Huesca, Orihuela y Valencia. Ha impartido seminarios y conferencias centrados en el arte actual y la escultura contemporánea, tanto en eventos culturales como en congresos, desarrollados en Alcoi, Bilbao, Valencia, Alicante, Onteniente o Huesca, entre otras ciudades. Además, ha realizado numerosas publicaciones tanto a nivel colectivo como individual.
Además de trabajar en el ámbito de la formación, ha realizado comisariado de exposiciones, críticas de arte y asesoramiento cultural a diversas entidades públicas y privadas. Su trayectoria artística incluye más de 50 exposiciones individuales realizadas en ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Valencia, Cáceres, León, Alicante, Gijón, Albacete, Palma de Mallorca y Toledo y en capitales de otros países: París, Roma, Florencia, Bolonia, Colonia, Düsseldorf, Karlsrrue, Bruselas, Insbruck, Mérida de Yucatán y Beijing. También ha participado en exposiciones colectivas y ferias internacionales en Europa, Asia y América. Su obra puede verse en museos de España, Alemania y Estados Unidos. En este recorrido ha recibido 18 premios de escultura en certámenes nacionales e internacionales.