Se han editado más de 50.000 folletos en castellano, euskera, inglés, francés, italiano y alemán para distribuir en la Oficina de Turismo y hoteles
El folleto se ha editado en seis idiomas con una tirada de 24.000 ejemplares en castellano, 10.000 en inglés y 5.000 en euskera, francés, alemán e italiano. Se proponen al turista y visitante siete recorridos o rutas por la ciudad para que descubran que Pamplona, como dice la introducción, “es mucho más que nueve días de fiestas”. Esos paseos por la ciudad se enmarcan en los títulos: Pamplona, ciudad fortificada (¡Ah del castillo), el Encierro y los Sanfermines (¡Viva San Fermín! Gora San Fermín!), Pamplona monumental y artística (Un tranquilo paseo por la historia), Pamplona verde (¡Respira!), Camino de Santiago (¡Buen camino!), Pamplona, ciudad de exposiciones (¡Mira!) y Gastronomía, compras y ocio (Aquí se come – muy – bien).
Pamplona, ciudad de exposiciones
El folleto incluye un apartado dedicado a Pamplona como ciudad de exposiciones. En él se destacan puntos como el Museo de Navarra, el Museo de la Catedral de Pamplona ‘Occidens’, el Museo de la Universidad de Navarra, La Ciudadela, la ruta de escultura urbana repartida por los distintos barrios de la ciudad, el Museo Pablo Sarasate o el Centro de Interpretación de las Fortificaciones. Además, se señalan también otros espacios expositivos como el Museo Jorge Oteiza o el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte, que no están propiamente en Pamplona, pero sí a pocos kilómetros.
La publicación recoge, además de un plano con la ubicación de los museos, una breve descripción de lo que se puede encontrar el visitante. Un recorrido que pasa por cuadros de Goya, esculturas urbanas de Jorge Oteiza, el repaso a la historia de Occidente, las exposiciones temporales de La Ciudadela, artistas del siglo XX como Picasso, Rothko o Kandinsky, las murallas de Pamplona o la música de Pablo Sarasate.
Gastronomía, fortificaciones, Camino de Santiago…
Otra modificación significativa respecto al folleto anterior tiene que ver con la ruta gastronómica. Se amplía su importancia con una mayor descripción y difusión de qué se puede hacer en Pamplona, una ciudad donde, como dice la publicación, “se come (muy) bien”. Además de tradiciones como el poteo o el pintxo, se repasa la gastronomía local y regional con productos como la verdura, los espárragos, los pimientos, el cordero o el queso, además del vino Denominación de Origen Navarra, el pacharán o los postres de elaboración casera (cuajadas, pantxinetas, tortas de txantxigorri…). También se incluye como referente turístico la zona centro y ensanches como áreas comerciales y de compras o equipamientos culturales como el Teatro Gayarre y Baluarte con códigos QR para consultar información y programación.
Otro recorrido por la ciudad lleva al visitante a conocer la Pamplona amurallada, con un recorrido desde el Centro de Interpretación de las Fortificaciones hasta La Ciudadela, pasando por los baluartes del Redín y del Labrit, el portal de Francia, el paseo de Ronda o el parque de la Taconera. No puede faltar tampoco la mención a los Sanfermines y la ruta del encierro, la visita al monumento en la avenida de Roncesvalles y la iglesia de San Lorenzo, con la capilla del santo. Un tercer paseo incita al visitante a descubrir la historia de la ciudad por el entorno del Casco Antiguo y los ensanches. Plaza del Castillo, Ayuntamiento, Catedral, rincón del Caballo Blanco, las iglesias de San Fermín de Aldapa, San Nicolás o San Cernin, el mercado de Santo Domingo o el paseo de Sarasate se incluyen en ese recorrido.
Pamplona es una ciudad verde y ese color también se vende como atractivo turístico. Los casi 20 kilómetros de parque fluvial, el parque de la Taconera, la Vuelta del Castillo, la Media Luna, el parque de Yamaguchi o los campus de la Universidad de Navarra y la UPNA conforman un aliciente para toda persona que visita la ciudad. Pamplona es también ‘La primera del Camino’, hito de la ruta jacobea que atraviesa la ciudad desde el puente de la Magdalena hasta el campus de la Universidad de Navarra. Ese camino milenario es también uno de los reclamos para los visitantes que recorren a pie la calle Mayor o el portal de Francia.