Iñaki Garmendia refleja la belleza y calidez de un objeto industrial como una bicicleta de carreras a través de la instalación audiovisual ‘S.T. Orbea (Orduña)’

Ayuntamiento Pamplona

La instalación es fruto de la colaboración conjunta del Consistorio, el Museo Oteiza y el festival Punto de Vista y se podrá visitar hasta el 27 de abril

Frente a la obra teatral de Fernando Fernán Gómez ‘Las bicicletas son para el verano’, el artista vasco Iñaki Garmendia (Ordizia, 1972) aboga por la atemporalidad de este objeto tecnológico, descontextualizándolo de cualquier época y cualquier fin. Lo hace en la instalación artística ‘S.T. Orbea (Orduña)’, que presenta en la Caserna 6 de la Ciudadela de Pamplona, que podrá visitarse hasta el 27 de abril.

La instalación ‘S.T. Orbea (Orduña)’ muestra, durante 42 minutos, los detalles de una bicicleta de carreras modelo Orduña de la marca S.T. Orbea. Los cambios, los radios, pedales, los frenos… el óxido de las piezas, provocado por el paso del tiempo. El tiempo, en esencia. Porque ese modelo de bicicleta se fabricó en las décadas 70 y 80 del siglo pasado en las fábricas de la marca Orbea. A través de una metodología analítica, Garmendia detiene el reloj en cada detalle, en cada pieza, asignando al objetivo el tiempo necesario para mostrar partes concretas de esta bicicleta de carreras. La peculiaridad es que nunca muestra la bicicleta al completo. La apuesta artística bebe del arte minimalista al tiempo que concede toda la importancia al objeto de estudio, recreándose en él de forma pausada y tranquila. De trasfondo, el sonido industrial de una fábrica, origen de la bicicleta, que no deja de ser un artefacto industrial, tecnológico, no natural.

El análisis, con un detalle preciso de cada una de las piezas que componen esta bicicleta, a modo de escáner, es la esencia de esta instalación artística, donde Garmendia va más allá del simple objeto, buscando un diálogo entre la bicicleta, el tiempo en el que la cámara se tiene en ella y la imagen en movimiento obtenida de esa inspección. La imagen busca la diferencia, la singularidad de elementos repetidos en todas las bicicletas. Busca el ser único. La cámara disfruta contemplando los ensamblajes de los componentes que se ajustan a la naturaleza de este objeto tecnológico.

Pese a esa carga industrial y tecnológica, la imagen que transmite Garmendia aporta calidez y textura y belleza a esa bicicleta. Los 42 minutos que dura la proyección son una muestra de la complicidad entre el artista y el objeto.

Colaboración con el Museo Oteiza y el festival Punto de Vista

La instalación ‘S.T. Orbea (Orduña)’ ha sido diseñada especialmente para el festival Punto de Vista, en colaboración con el Museo Oteiza y el Ayuntamiento de Pamplona, si bien podrá visitarse más allá del propio festival, que este fin de semana ha llegado a su fin.

La pieza audiovisual surge dentro de la colaboración conjunta realizada en torno al proyecto ‘Faux départ’, realizado por el artista en el Museo Oteiza. El proyecto ‘Faux départ. Cabeza borradora’ tiene como punto de partida el busto perdido del pintor José Sarriegi (Ordizia, 1911-1967), que Jorge Oteiza esculpió en 1934 y del que solo se conservan algunas imágenes. A partir de esa presencia simbólica pero inmaterial, Garmendia ha desarrollado un conjunto de obras que proponen una aproximación y un diálogo con la pieza desaparecida, que inciden en la capacidad de lo escultórico para activar nuestra memoria. ‘Faux départ’ es el séptimo proyecto del programa Hazitegia, desarrollado conjuntamente entre el Museo Oteiza y el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte y ha contado con la participación de Tractora Koop.

El Ayuntamiento de Pamplona, junto con el festival Punto de Vista y Gobierno de Navarra, colaboran en este proyecto. Una de esas colaboraciones es, precisamente, la exposición de la Caserna 6, que podrá visitarse hasta el 27 de abril.

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