Ayuntamiento y Gobierno de Navarra colaboran en esta iniciativa de reconocimiento y reparación que mejora la capacidad del panteón de 2013
El cementerio municipal de San José ya acoge la ampliación del panteón de restos de personas fusiladas no identificadas de la Guerra Civil y el franquismo. Las obras que se están realizando mediante convenio con Gobierno de Navarra, buscan mejorar la capacidad del panteón construido en 2013, que podía acoger hasta 60 cajas, y que ya estaba completo. Este aumento de capacidad atenderá también, a un abanico más amplio, abriéndose también a restos ya identificados.
La ampliación, con un presupuesto de 278.106 euros, presidida por un monolito rectangular de granito de gran tamaño, similar al que hay en el panteón actual, está compuesta por dos panteones de 3×3 metros en planta. Con forma de poliedros incrustados en el suelo y acceso desde los laterales, los panteones estarán rematados en granito negro “Zinbabwe”. La zona tendrá, además, dos bancos, dos olivos y dos atriles colocados de manera simétrica. El pavimento de la plaza está realizado en el mismo granito negro. Los trabajos están casi culminados, a falta de las labores de jardinería.
Esta mañana han visitado el nuevo panteón quienes forman la Gerencia y la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona, junto con personal técnico municipal. El conjunto se ha construido al norte del recinto, en la parte interior del cuadro 21 del camposanto. La zona, de 135 m2, está delimitada por las calles San Simón, San Juan, San Gabriel y San Lucas, próxima a la puerta de los ciervos. Las obras fueron adjudicadas a la empresa Aguaser Suministros y Servicios SL. en agosto del año pasado. El Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra colaboran en la ampliación de este panteón de titularidad municipal a través de un convenio por el que el Ejecutivo foral ha aportado 125.000 euros.
Un espacio de reconocimiento y reparación
La existencia de un espacio de reconocimiento y recuerdo es una demanda histórica del mundo asociativo memorialista, además de una previsión de la Ley Foral 33/2013, de 26 de noviembre, de reconocimiento y reparación moral de las ciudadanas y ciudadanos navarros asesinados y víctimas de la represión a raíz del golpe militar de 1936.
Gracias a esta ampliación, el panteón se abrirá a tres nuevos tipos de víctimas: aquellas cuyos restos se hayan encontrado en una fosa de Navarra y que, habiendo sido identificadas, no han podido ser entregadas a sus familiares o sus familias no han podido hacerse cargo de ellas. También restos de residentes en Pamplona fusilados e identificados, cuyas familias soliciten ser inhumadas en el panteón. Y, por último, este espacio también podrá acoger a las víctimas navarras que, habiéndose encontrado sus restos en fosas de otros lugares de España, y que, habiendo sido identificados sus cuerpos, no han podido ser entregados a sus familiares o no han podido hacerse cargo de ellos.
Estos supuestos completan los inicialmente previstos: restos humanos de víctimas de la Guerra Civil o del franquismo desaparecidas y exhumadas conforme a la normativa foral y a víctimas cuyos restos se hubieran encontrado en una fosa de Navarra, sin que haya sido posible su identificación.
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