19.300 m2 de la Ciudadela, el entorno del Encierro-Baluarte de Parma y el Puente de la Magdalena son algunos de los espacios intervenidos en 2023
La Ciudadela, y los frentes fortificados de Francia y Rochapea y el entorno del Baluarte de Parma y la cuesta de Santo Domingo han sido las zonas prioritarias de intervención del contrato de mantenimiento de murallas en 2023. Asimismo, en primavera se trabajó sobre el Puente de Magdalena y, antes de Todos los Santos, en el Mausoleo que la ciudad tiene dedicada a Pablo Sarasate.
En general fueron trabajos de limpieza y retirada de vegetación, aunque también se ha cerrado el Cuerpo de Guardia del acceso a la Ciudadela por la avenida del Ejército, se ha recolocado un peldaño de acceso a los fosos y una tapa de remate del cordón en el Baluarte Real. También se han instalado en algunos puntos sistemas anti aves y en las intervenciones se ha tenido en cuenta la fauna autóctona de la mano de un biólogo especializado en fauna. Entre los trabajos distintos de la limpieza ordinaria destaca también la instalación de puntos de anclaje en el Baluarte de Parma, en su vertiente al río, e intervenciones en el entorno más turístico de la ciudad: el recorrido el Encierro.
Este contrato, mixto de asistencia y obra, funciona desde el año 2014 como un sistema permite mantener el conjunto amurallado en perfecto estado de limpieza, conservación y actuar en aquellos lugares del recinto amurallado y los puentes medievales que, bien por deterioro natural, afecciones de raíces y vegetación, o bien por cualquier otra causa requieran ser limpiados, reparados o sustituidos. Actualmente está en su última prórroga hasta el 31 de diciembre, por lo que en 2024 se deberá volver a licitar para 2025 en adelante.
Cada año la empresa contratada, en este caso Construcciones Leache, se dedica de forma continua al arreglo y mantenimiento de los 5 kilómetros de fortificaciones, la Ciudadela y los cuatro puentes medievales (Magdalena, San Pedro, Santa Engracia y Miluce) bajo la supervisión de personal técnico municipal. El contrato engloba trabajos auxiliares vinculados, como albañilería, jardinería o instalaciones en el entorno de las murallas. El importe anual para el conjunto de tareas, programadas y no programadas, es de 150.000 euros.
19.300 m2 de la Ciudadela y el puente de Magdalena
El castillo moderno de Pamplona, su Ciudadela, es siempre uno de los espacios fortificados más intervenidos, dadas sus dimensiones y la frecuencia de uso del recinto y sus edificios por la ciudadanía. Además de la sustitución de algunos elementos de piedra (escalón, tapa y adoquines), se ha realizado la limpieza, tratamiento y el cierre del cuerpo de guardia situado sobre la puerta de acceso de la avenida del Ejercito con una verja de forja, para evitar accidentes y vandalismo. En la Ciudadela se han limpiado los lienzos del exterior (baluartes y cortinas entre baluartes, entre otros elementos) hasta completar 18.460 m2 y el frente de poternas del interior 845 m2.
Además, tras realizar una prueba piloto frente a las palomas en cuatro casernas (bóvedas a prueba de bombas) del interior en 2022, este pasado año se ha actuado sobre otras ocho casernas que forman el espacio. Esos elementos y el túnel de salida hacia la Puerta del Socorro, están rematados en altura por dobles gárgolas que estaban sufriendo un claro deterioro por los anidamientos y las deposiciones de las palomas. La prueba demostró que la colocación de un sistema similar al conocido como ‘pastor eléctrico’ funcionaba bien para ahuyentarlas y por ello, en 2023, se ha completado el sistema. También se ha apostado por la instalación de dispositivo antipalomas tradicional en la hornacina de la gola del Baluarte del Labrit (Frente de Francia).
En relación a especies autóctonas o protegidas que utilizan las murallas como hábitat, este pasado año se contactó con un biólogo experto en murciélagos y en aves y especies acuáticas para planificar los trabajos de retirada de vegetación y limpieza en el puente de la Magdalena de forma que la intervención sin afectar a los ciclos naturales de las diferentes especies.
Los frentes de murallas
El pasado año la empresa adjudicataria trabajó especialmente en los frentes de murallas de Rochapea y Francia, incluyendo como elementos particulares el Portal de Francia y el Fortín de San Bartolomé, actual Centro de Interpretación de las Fortificaciones de Pamplona.
En la zona que va desde el Fortín de San Bartolomé hasta el Portal de Francia por la trasera de la catedral se han acometido trabajos de limpieza: Fortín, baluartes de Labrit y Redín, Baluarte bajo de Guadalupe y Portal de Francia. En este último punto, además, se ha tratado la puerta de madera que cierra el arco de este portal que se encuentra a cota más baja y se han sustituido las vigas de madera que atravesaban el dintel de lado a lado. También se ha trabajado en el entorno del Jito Alai (lateral del Frontón Labrit), realizando la limpieza de calcificaciones y pintadas en el lienzo y la barandilla de acero corten con proyección de partículas de silicato de aluminio.
La empresa contratada por el Ayuntamiento, con ayuda de operarios especializados en limpieza vertical, ha intervenido el lienzo de muralla que separa la plaza de Toros de la cuesta del Labrit. También se han limpiado los fosos del Edificio Singular (1.720 m2) y los del Baluarte de Taconera y Revellín de San Roque.
El entorno del Encierro y Baluarte de Parma
Antes de San Fermín los trabajos pusieron foco en algunos de los espacios más turísticos vinculados a las murallas: todo el entorno del Baluarte de Parma, Jardines de Palacio (a los pies del Archivo General de Navarra), zona de la iglesia de San Fermín de Aldapa, muro del Zacatín y cuesta de Santo Domingo. También se han ejecutado tres bases de las que sirven para encajar postes del vallado del Encierro.
En este espacio destaca la colocación de puntos de anclaje del Baluarte de Parma para facilitar en lo sucesivo las tareas de mantenimiento. El Ayuntamiento de Pamplona termino la restauración integral de este elemento fortificado en junio de 2022. Era el último gran bastión del sistema de murallas de la ciudad que quedaba por recuperar.
Un contrato ad hoc para bienes de especial relevancia
El conjunto fortificado de Pamplona, fue construido entre los siglos XVI y XVII. Su ocaso se produjo en el siglo XIX, debido a su ineficacia frente a los avances de la artillería y al gran crecimiento demográfico que exigía una ampliación de la trama urbana. Pamplona celebró como un gran acontecimiento el derribo de parte de sus murallas, de 1915 a 1921.
Sin embargo, pronto se inició la reivindicación para la puesta en valor del sistema de fortificaciones de la ciudad. Desde 2005 el Ayuntamiento ha promovido un importante plan de actuación para la recuperación de todo el recinto fortificado y la mejora de su entorno. Las murallas de Pamplona, en su día barrera por su función defensiva, son en la actualidad lugar de esparcimiento y elemento de integración del patrimonio cultural y medioambiental de Pamplona. Este contrato busca mantener en vigor esos valores y ofrecer la mejor cara del sistema amurallado de la ciudad.
Deja un comentario