La idea elegida, de entre otras 25 propuestas, deberá ser concretada en los correspondientes proyectos en los próximos 50 días
El jurado ha valorado ‘L Mental’ como una solución formal que encaja con el lenguaje propio del parque en el que se ubica y que realiza una transición natural y sencilla entre los ámbitos “urbano” y “parque”. Además, dice el expediente “el tratamiento diferencial de ambos tramos: pasarela y rampa, se resuelven de manera sobria (…) y los materiales propuestos, pavimentos e iluminación requieren mantenimientos mínimos”. El jurado ha especificado que en el caso de las casetas de aperos, esas infraestructuras se integran con la morfología edificatoria del meandro.
La realización de la propuesta podría venir a costar alrededor de 1,2 millones de euros y ahora los ganadores deberán concretarla, redactando el proyecto básico y el de ejecución en 50 días, proceso para el que está previsto un presupuesto de 80.000 euros, que también integra la dirección de obra. Esta actuación esta prevista dentro del desarrollo del proyecto de urbanización del meandro y será cofinanciada a través de los Fondos de Cohesión de la Unión Europea (80%) y con recursos del propio Ayuntamiento (20%).
La futura pasarela, con forma de “L”, permeará el meandro fluvial al tránsito peatonal para comunicar los barrios del entorno del meandro (Rochapea, Chantrea…) con el Casco Antiguo, y permitirá el disfrute ciudadano de la nueva urbanización del Parque de Aranzadi y del Parque Fluvial, y el mejor acceso al patrimonio fortificado. Es, además, un elemento que incrementará la accesibilidad en la ciudad.
El diseño ‘L Mental’
La pasarela peatonal y ciclable conectará la calle Errotazar (Rochapea) a la altura de Monasterio Viejo de San Pedro –punto de embarque- donde la acera es más ancha y no existe vegetación, con el interior del meandro de Aranzadi en la zona Oeste de la plaza de los Manzanos –punto de desembarque- y uno de los extremos de la zona de huertas sociales-.
La solución consta de dos elementos diferentes y contrapuestos en forma de “L”: una pasarela de metal que quiere ser el elemento “ligero” que vuela sobre el cauce, y una rampa de hormigón, paralela al río, que pone el contrapunto “pesado” y sirve para acceder a la primera.
Por un lado está la pasarela que, con un trazado perpendicular al cauce, recto y horizontal, salva una luz de aproximadamente 37 metros. Es una viga perforada de acero, con sección de doble “T” con pavimento metálico antideslizante. Los propios cantos de la viga harán de barandilla y la iluminación se proyecta mediante lámparas LED de bajo consumo alojadas en cilindros de metacrilato ubicados en los laterales de la pasarela. El segundo elemento de la “L” es la rampa de acceso que desemboca en la plaza de los Manzanos y que tendrá pavimento de hormigón, en continuidad con los materiales del parque, con luminarias empotradas en el suelo y barandilla de acero galvanizado.
Por lo que se refiere a las casetas de aperos del anillo exterior del meandro, a las que la pasarela dará acceso directo, se ajustarán al entorno hortofrutícola y siguen la tipología de los invernaderos buscando una afección paisajística mínima. Presentarán una estructura metálica ligera con cerramientos de chapa y puertas de acceso metálica. Dado que están en zona inundable, se situarán en una elevación de terreno al que se accede por una rampa.
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